Mendoza sigue aportando grandes jugadores a los seleccionados nacionales, y dejando en claro que nuestra provincia es potencia a nivel país.
De la tierra donde salieron Macarena Rodríguez, Piti D’ Elía, Mariana Di Giacomo, Florencia D’ Elía y Delfina Thomé, quienes brillaron con la camiseta de Las Leonas, o Federico Bermejillo defendiendo el arco de Los Leones.
Hoy nuestra provincia tiene tres jugadores que empezaron a escribir su apellido con la camiseta del seleccioando nacional. Ellos son: Sol Guignet y Milagros Alastra, en las chicas y Lautaro Martínez, los tres vienen de ganar la medalla de oro, en los Juegos Panamericanos de la Juventud, que se desarrolló en Paraguay.
El camino de los seleccionados juveniles a mayores, es muy largo y diferente. No solo en la parte técnica, si no en la física y sobre todo el cambio de vida.
Llegar a las Leonas o Leones, no es solo el orgullo de vestir la camiseta argentina, si no es dejar de lado un montón de cosas, sobre todo para la gente del interior.
«Nosotros queremos que las jugadores jueguen en el país y en sus provincias», repiten cada vez tanto los cuerpos técnicos nacionales y dirigentes, pero esto es muy complicado.
Para los jugadores del interior es muy difícil viajar todas las semanas a Buenos Aires y luego llegar el finde y jugar para sus respectivos clubes.
El sistema está dado que todo pasa en Buenos Aires y esto no va a cambiar. Ahí está la prueba para que los dirigentes traten que los torneos del interior no pierdan a sus figuras.
El claro ejemplo es Sol Guignet, la ex jugadora de Liceo, dejó todo y se fue a jugar a GEBA, para poder estar cerca de los seleccionados.
Mientras tanto, Milagros Alastra y Lauti Martínez, brillan en nuestra provincia, defendiendo la camiseta de UNCuyo y Obras.
También hay que destacar que nuestra provincia, tiene una camada de jugadores muy importante, en los seleccionados sub 19 que sueñan con llegar a los Leoncitos.
Hoy en la actualidad nuestra provincia no tiene jugadores en los seleccionados mayores, pero esto es por ahora, hoy tiene futuro asegurado.
