El año inolvidable para Sofía Vercelli

El año inolvidable para Sofía Vercelli

Son muchas las jugadoras y jugadores que tienen la chance de probar suerte jugando en otros países. Algunas trascienden más que otras. Es el caso de Sofía Vercelli que tuvo una temporada 2018-2019 bastante movida.

La jugadora de Marista regresó a la provincia hace varias semanas luego de haber formado parte del plantel de UD Taburiente en España durante un año y también de la selección de Italia que le permitió jugar el Final Series en Valencia.

En su corto paso por Mendoza y antes de regresar a Europa a otro equipo español el Sardinero HC de Santander, la delantera dialogó con Minuto Hockey sobre lo que significó la experiencia de haber estado es otro país y de formar parte de un seleccionado conocido para el hockey local y nacional.

Primera escala U.D. Taburiente en Islas Canarias

“Allá por agosto del año pasado arranqué primero a hacer la pretemporada para adaptarme el equipo nuevo, al clima y a la cancha.  Era clave una adaptación rápida porque en Taburiente me hicieron ir con varias semanas antes para que no me costara tanto acomodarme allá. La clave era acostumbrarme rápido”.

“Es un equipo de nivel promedio y dentro del equipo tiene jugadoras buenas que son chicas, pero el nivel lo mantienen los fichajes y por eso Taburiente se caracteriza por llevar muchos jugadores. Buscan gente que sea de Buenos Aires, que tengan un buen currículum y que hayan tenido antecedentes en las Leonas o algún seleccionado”.

“En la primera parte del torneo hice muchos goles, yo me había ido con Franco Nieto, que la pasamos súper bien con él. La isla lindísima, era verano todo el año, nada para quejarme”.

“Me hice amiga de Giselle Juárez (ex Leona) que vivía conmigo, y con los refuerzos que también llegaron al equipo me fue bastante bien.”

Un juego diferente y viajar cada dos semanas a España

“Cambia mucho todo y te lo puede decir cualquiera que haya pasado por lo mismo que yo. Es otro hockey, con mucho más ritmo al que estamos acostumbrados acá. Entrenábamos casi todos los días, mucho técnico y jugábamos los domingos. Se hacía mucho hincapié en la parte física. Nos obligaban a ir al gimnasio, los lunes hacíamos un trabajo regenerativo”.

“La experiencia de viajar fin de semana por medio a España estuvo bueno también, es me gustó. El club nos llevaba a los mejores hoteles y no me puedo quejar.”

“Por lo general, en mis días libres iba a la playa en la mañana, a veces al gimnasio, a caminar, a recorrer la isla. Nosotros, cuando nos tocaba jugar de visitante, viajábamos el sábado a la mañana, porque el domingo jugábamos nos volvíamos ese mismo día a última hora. Viajar después de jugar me mataba.”

“Los domingos terminábamos de jugar y se desaparecía. Acá jugás los sábados y después te quedás al tercer tiempo. No es lo mismo. En el año que estuve allá lo extrañe mucho, cando volví me encanto de vuelta estar desde temprano viendo a la inter, a las inferiores. Esta vida de club que tenemos acá, allá no se vive.”

La selección de Italia, un nuevo desafío

“Mientras estaba en España me vieron de la selección de Italia. Además, una compañera del equipo estaba jugando en esa selección entonces le comentó al entrenador (Roberto Carta) si me querían llamar, hacer alguna prueba. Por lo general es Italia hacen ese tipo de pruebas, sabían quién era yo y me llamaron. Justo fuimos a Buenos Aires en enero, durante las vacaciones no paré. Me estuve entrenando todo el verano en la parte técnica. Me ayudaron el Chapa Ojeda y Mauro Coria. Ellos me dieron una mano con la parte física.”

“Después de eso me seguí entrenando y apenas volví en febrero tuvimos otra concentración. Me siguieron llamando y jugué la Final Series en Valencia en junio y ahora me volvieron a llamar para los partidos clasificatorios a los Juegos Olímpicos con Alemania en noviembre, pero eso se juega en pleno torneo en España y no me han dado permiso para jugarlo porque yo firmé contrato con mi nuevo club”.

Al principio fue difícil con el idioma, no cazaba una en la primera concentración. Pero de a poco fue entendiendo como se manejaban, qué era lo que pedía el entrenador. Fueron algunos cambios en los me que tuve que ir adaptando.

Jugábamos a gran nivel, se nota el crecimiento que han tenido. Lo malo que tiene Italia tienen muchas jugadoras extranjeras y todo el tiempo tienen que estar pagando pasajes y no se pueden hacer concentraciones más seguidas. Está conformado por un equipo que vienen trabajando hace bastante y ellos también tienen su vida porque allá no viven del hockey.

«Ojalá me vuelvan a convocar. El centro de alto rendimiento de Roma es lindísimo, salía de la habitación y tenía la cancha ahí. Muy linda la experiencia que me tocó vivir. Las concentraciones eran en Roma, los entrenamientos fueron muy buenos. En los tiempos libres salí a caminar por la capital italiana.»

De vuelta a España, pero a jugar a Sardinero HC

“Me voy a jugar a Sardinero, un club que acaba de ascender a la División de Honor de España, máxima categoría a nivel femenino. Está en Santander, al norte de España.”

“Me encantó la experiencia en la isla (Islas Canarias donde pertenece Taburiente). Pero tenía que renovar contrato completo, es decir por una temporada entera, y ya tendría que estar allá haciendo la pretemporada. Y no sé qué voy a hacer el año que viene porque tal vez me quede estudiando acá. Tenía que encontrar un club en el que pueda firmar por media temporada. También tuve un ofrecimiento de ir a jugar a Bélgica, pero aposté por este club español”.

“Además, voy a estar con dos amigas, una Pilar De Biase, de River y Marianela Busechian, y por eso acepté ir a jugar a ese club que está en la misma categoría de Taburiente. Vamos a ver cómo nos va.”

De vuelta a Mendoza y a Marista por uno meses

“Me encanta jugar en mi club. El año que estuve afuera extrañé mucho por la vida de club que allá no se tiene. De jugar más relajada, con amigas porque no se tiene la presión de estar rindiendo todo el tiempo. Hasta que me vaya por a aportar lo que más pueda, que sumemos muchos puntos y contenta de estar de vuelta acá y jugar en Marista.”

“Crecí mucho como persona y más cuando sos joven y dependés de tus padres. Está bueno porque conocí una cultura distinta a la nuestra, se vive de otra manera, administras tu propia plata. También tenés la exigencia de rendir de un nuevo equipo. En Taburiente nos pagaban premios por la cantidad de goles, por la clasificación y es un incentivo que nos daban y estaba bueno. Eso implica también tomarte las cosas de manera profesional.”

«Quiero agradecer a Balling Argentina que es mi nuevo sponsor Y también al Chapa Ojeda y al Toti Coria que me ayudaron a entrenarme y me dieron una mano enorme.».

 Fotos: Hockey Zoom / Federación Hockey Comunidad Valenciana / UD Taburiente   

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