Jose volvió a sonreír

Jose volvió a sonreír

Para Josefina Muñoz Puga hay un antes y un después. En lo iban a ser unas vacaciones placenteras con amigas terminó siendo una historia de vida emocionante, aunque con momentos muy difíciles que, junto con su familia, pudo sacar adelante y puede contarlo.
La arquera de Marista, que se accidentó en su viaje a Ecuador, ya está en Mendoza. Tranquila en su casa continúa con la segunda parte de su recuperación y habló de todo lo sucedido.
“El primer día fue muy duro porque el día que me caí me llevaron a una salita y ahí me limpiaron y me mandaron al hostal. Tres horas después volví porque agonizaba del dolor. Me colocaron un sedante pero el dolor seguía” comenzó contando  Josefina.
Dos días después Liliana, su mamá,  que estaba en Chile llegó a Ecuador para encontrarse con su hija y luego llegó Ramiro, uno de sus dos hermanos quienes estuvieron  con ella hasta el día que le dieron el alta provisoria.
Pese a estar pasando por el peor momento se su vida, la arquera de Marista nunca bajó los brazos  y con más fe que nunca transcurrió esos días en Ecuador. “En un momento me puse a pensar y dije ‘por qué a mí si no he hecho nada malo’ y ahí uno entra a darse cuenta que por algo pasó, para demostrarle a la gente que por un motivo noble, se puede hacer muchísimo”.
A los pocos días en Marista, gracias a la iniciativa de varias amigas se organizó un torneo con el objetivo de recaudar dinero para ayudar con los gastos de la familia.
“Ese sábado cuando hicieron el evento en el club, yo ya estaba mucho mejor de salud. Cuando vi las fotos no lo podía creer. Estoy hiper agradecida, hasta el día de hoy no sé como agradecer tanto apoyo y cariño. Fue muy lindo y es algo que te llega al alma” expresó Josefina y agregó “Eso es lo lindo que tiene el deporte. Veía fotos de gente de otros clubes, chicos de rugby y también de fútbol. Todos por un movimiento y eso me produce algo increíble.
La estadía en Ecuador fue mejor de lo que uno se puede imaginar porque la familia contó con el apoyo de los médicos y con personas que se acercaban a ellos a ofrecerles ayuda.
“Los médicos se portaron muy bien con nosotros. Era tanta la gente que estaba preocupada por Jose que había que tenerla al tanto de todo lo nos estaba pasando allá” contó muy emocionado Ramiro, uno de los hermanos de Josefina.
El martes Josefina llegó a Mendoza y tuvo un recibimiento especial “Fue  muy lindo ver a mis compañeras del club en el aeropuerto. Se me caían las lagrimas, todas querían abrazarme y les decía que no para que no me apretaran, fue muy gracioso”.
“Ahora reposo relativo. Soy una persona que no me puedo quedar quieta y la estoy pasando mal. Ya quisiera ir al club. Estoy deseando hacer la pretemporada, cosa que todas odian (risas) pero hay que tener paciencia y tomarme mi tiempo”.
A partir de ahora Josefina tendrá que descansar esperar por la recuperación que será lenta y tomará su tiempo para volver a hacer su vida normal y volver a las canchas y disfrutar de lo que mas le gusta que es jugar al hockey.
Por Christian Sosa para UNO
Fotos: Fernando Martínez (UNO)

Artículos similares

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *