El escenario fue el ideal; el Estadio Municipal de Córdoba lleno con entradas agotadas desde la previa. Es que después de la conquista de la medalla olímpica en Río de Janeiro 2016, Los Leones reeditaron en casa aquella final ante Bélgica. Pese a que el encuentro fue parejo, el resultado final jugó a favor de los europeos quienes vencieron por 4 a 2.
Bélgica golpeó en apenas tres minutos cuando Tom Boon sorprendió a la defensa argentina y estableció el 1 a 0. A partir del gol, los dirigidos por Germán Orozco comenzaron a construir el partido, supieron generar situaciones de riesgo y ponerse a la altura de su rival. La recompensa llegó en el minuto 21 por intermedio de Lucas Vila que desvió tras un centro de Juan Martín López.
El segundo tanto de Bélgica llegó de contragolpe después de un corto fallido para los argentinos. Aquel final del tercer cuarto fue letal para los Leones. Primero Gauthier Boccar (44′) y un minuto más tarde el 3 a 1 por intermedio de Victor Wegnez que se mostró solo para el desvío y nada pudo hacer Juan Manuel Vivaldi, de destacada actuación.
En el último parcial, los belgas volvieron a golpear. A los 51 Boon desvió y estampó el 4 a 1. Segundos más tarde, Lucas Martinez, de la misma manera, logró descontar. Los Leones no se dieron por vencidos y buscaron incesantemente achicar la diferencia e incluso forzar un empate. El resultado no se alteró y los puntos quedaron a manos de los campeones del mundo.
Con la cabeza en alto, los Leones ya piensan en el próximo compromiso, que tras la baja de Pakistán recién volverán a jugar el 22 de febrero ante Alemania en el CeNARD.
Argentina formó con: Juan Manuel Vivaldi, Nicolás Cicileo, Pedro Ibarra, Juan Martín López, Ignacio Ortiz, Matías Rey, Santiago Tarazona, Martín Ferreiro, Lucas Vila, Lucas Martinez y Agustín Mazzilli. Ingresaron: Juan Ignacio Catan, Nicolás Keenan, Matías Paredes, Tomás Bettaglio y Federico Fernández
Fuente: CAH
