Leona de plata y orgullo provincial

Leona de plata y orgullo provincial

No puede disimular su felicidad, sabe que consiguió algo muy importante y que está en la historia del deporte mendocino. De vuelta en nuestra provincia Silvina D’Elía habló con UNO sobre la medalla de plata que ganó con Las Leonas en los Juegos Olímpicos de Londres.

“Es increíble todo lo que viví, es muy difícil poder explicar con palabras todas las cosas que me pasaron”, comenzó diciendo Silvina D’Elía. Agregó: “Estar en un Juego Olímpico no tiene comparación con nada en el mundo. Tuve la suerte de jugar un Mundial y una Champions Trophy, pero esto es lo mejor que me pasó en mi vida”.

–¿Cuáles fueron las sensaciones el día que desfilaron?
–Muchas. Me acordé de todas las cosas malas que me pasaron. Por ejemplo, dejar a mis seres queridos e irme a Buenos Aires y allí tuve que vivir sola. Pero también en los momentos que tocaban el Himno lloraba, aunque de alegría.

–¿Pudiste descubrir la magia que tienen los Juegos?
–Es difícil explicar lo que es un Juego desde adentro. Pero nosotras hablamos y decíamos que estábamos en el Disney del deporte. Era todo alegría, la gente siempre te saludaba. Es un mundo irreal, pero es lo más maravilloso del mundo.

–Seguís escribiendo tu apellido en la historia en el deporte mendocino…

–Es muy grande todo esto. Nunca pensé que podía estar donde estoy en este momento. Para mí traer una medalla al país y a mi provincia es algo que me llena de orgullo.

–¿Saben que son ejemplo para muchas chicas?
–Sí, con el tiempo nos fuimos dando cuenta de esto. Por ejemplo, cuando volvía para Mendoza, en el avión, me di cuenta de que la azafata me estaba mirando y de repente, escucho al comandante que informa que entre la tripulación hay una Leona y pide un fuerte aplauso. ¡No lo podía creer! Estaba roja.

“Saber que la gente se juntaba a ver el partido de nosotras es muy fuerte. Es que la gente ve en este equipo el reflejo del sacrificio y la unión del grupo”, dijo Pity.

–Se prepararon para ganar el oro, pero no pudieron, aunque llevan una medalla que muchos quisieran tener.

–Yo todavía tengo la espina clavada. Quiero que sea Río 2016 para jugar ya. Necesito una revancha. Creo que ellas golpearon en el momento justo.

–Pero ustedes no jugaron como lo venían haciendo…

–¡Las respetamos mucho! Ese fue nuestro error. Y también se sintió que nosotras teníamos 12 jugadoras que debutaban en un Juego.

Tanto Silvina como Macarena Rodríguez tuvieron un nivel muy alto y para muchos, fueron las mejores jugadoras de Las Leonas en la competencia. Sobre esto Pity comentó: “Cuando llegué al país me enteré de los comentarios de los periodistas. Para mí es un orgullo. Me preparé para este torneo, para que el equipo sintiera confianza en la defensa y por suerte lo pudimos cumplir”.

–Marcaste un gol en un juego Olímpico, un lujo que muy pocas pueden darse.

–En esa jugada, el corto y el pase era para Lucha, pero cuando vi que me habían dejado el hueco, le pegué y por suerte entró. El gol se lo dediqué a mi sobrino Genaro.

–¿Qué se siente cantar el Himno en los Juegos Olímpicos?
–Es muy fuerte. Ante Australia vi en la tribuna a mi papá y a mi hermano, y en la última parte me puse a llorar. Se te pasan un montón de cosas. Pensás en tu país… Ante Gran Betraña me acordaba de toda la historia que hay con ellos. Es un momento único, más sabiendo que están tus seres queridos en la tribuna.

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