Las Leonas volvieron a consagrarse campeonas. En esta oportunidad lo hicieron en la Copa Panamericana que se organizó en Mendoza, luego de superar a Estados Unidos por 1 a 0 en la gran final. Se trató del cuarto título del seleccionado nacional en este torneo, debido a que también se quedó con las ediciones Jamaica 2001, Barbados 2004 y Bermuda 2009.
La etapa inicial fue pareja y los dos conjuntos mostraron solidez defensiva. En líneas generales, las que más contaron con la bocha fueron las locales, quienes a su vez fueron más verticales en su juego. Estados Unidos no regaló espacios en el fondo y encontró su chance más clara en un remate de Katie O´Donnell, despejado por Belén Succi.
Sobre el final del periodo, Las Leonas consiguieron elaborar mayor juego colectivo y por ese camino encontraron las oportunidades más nítidas para quebrar el cero. Martina Cavallero y luego Rosario Luchetti no pudieron con la figura de Alesha Widdall en el arco rival. Antes, en un corto, Noel Barrionuevo tampoco tuvo éxito con la portera.
Estados Unidos desplegó un juego muy físico y presionó en todo momento. Y si bien no dominó las acciones del encuentro, mostró capacidad para provocar problemas en la última línea nacional si contaba con el campo necesario.
El complemento mantuvo la intensidad de la primera parte, con un dueño de casa que se vio exigido por un oponente que se supo parar muy bien en el fondo. Delfina Merino avisó con un desvío que se fue apenas afuera en un corto y poco después, cuando el reloj marcó 55´, colocó el 1 a 0 parcial en una jugada individual.
Las dirigidas por Craig Parnham se vieron obligadas a buscar la igualdad, pero nunca consiguieron incomodar ni generar demasiado peligro en él área albiceleste. Tampoco registraron remates directos a puerta, por lo que el tanteador no se modificó. Así fue que el título, al igual que en todas las ediciones en la Copa Panamericana, quedó en manos de Las Leonas.
