Silvina D’Elía y Rosario Luchetti, dos Leonas que cumplieron el sueño de ser madres

Silvina D’Elía y Rosario Luchetti, dos Leonas que cumplieron el sueño de ser madres

Silvina D’Elía y Rosario Luchetti compartieron toda una vida en el hockey sobre césped, fueron campeonas del mundo y medallistas olímpicas con Las Leonas, y desde hace poco más de un mes su vida cambió para siempre cuando formaron una familia con el nacimiento de Tomás.

Piti y Charo, como las conocen todos, recibieron a Diario UNO en la casa que acaban de construir juntas en Luján mientras disfrutan de la flamante maternidad: “Es una experiencia nueva. Aprendemos algo todos los días y estamos acostumbrándonos», cuenta Luchetti, quien inmediatamente agrega: «De golpe te cambian los tiempos y las prioridades. Antes lo primero que hacías era desayunar, hoy la prioridad es él y todo lo demás se posterga. A veces no te das cuenta, llega el mediodía y estás en pijama porque a veces justo Piti salió, él lloró y cambió todo. También son los primeros días y más que nada te ata un poco más el hecho de tener que darle de mamar”.

A su lado, D’Elia asiente: “Sí, es como que todo pasa a segundo plano. Y ella, que le da de mamar, más todavía. Yo dentro de todo tengo algo más de libertad pero me gusta estar pendiente y entre las dos nos complementamos”.

La maternidad y las nuevas experiencias

-¿Ser mamá es más difícil de lo que esperaban?

-Piti: Yo pensé que era más fácil, pero tampoco es todo tan duro como te dicen.

-Charo: Es algo lindo, impresionante, pero también tiene su parte dura. Me encantaría decir que es todo espectacular pero hay adaptarse porque te cambian los tiempos y ahora hay una persona que depende totalmente de vos. Hay momentos en que no para de llorar y es como que una no sabe que más hacer. También sufrís un poco el no dormir más de corrido, pero es parte de la experiencia y en ese sentido era lo que esperaba. De todos modos nadie te enseña, todos te hablan desde su experiencia pero cada uno lo vive a su manera y hay cosas que se aprenden cuando te tocan.

Piti, Tomy en brazos y Charo, con la montaña de fondo.

Piti, Tomy en brazos y Charo, con la montaña de fondo.

-Piti: Hay momentos en los que querés ayudar y no sabés bien cómo. También hay mil cosas que te dice todo el mundo y después la pediatra te dice ‘no, tranquila, con eso no pasa nada’.

-Charo: Con los días ya empieza a hacer ruiditos o a reírse. A veces te despertás a la madrugada, medio muerta de sueño y cuando lo levantás de la cuna ya está, te ganó el corazón otra vez.

-¿Qué fue lo más difícil de todo el camino desde que decidieron ser madres hasta hoy?

-Piti: Lo más difícil fue en el 2018, cuando ya habíamos decidido hacer el tratamiento y teníamos todo aprobado, y el Chapa (Carlos Retegui) nos llamó para volver al seleccionado. Encima después los Juegos Olímpicos se postergaron y finalmente tampoco los jugamos, pero en ese momento le dimos prioridad a cerrar de una manera nuestra carrera deportiva y en todo ese tiempo fuimos acumulando ganas.

El nacimiento de Tomás vino acompañado de la mudanza a una nueva casa.

El nacimiento de Tomás vino acompañado de la mudanza a una nueva casa.

-¿Tuvieron algunos miedos?

-Charo: La verdad que no. Eran más fuertes las ganas de ser mamá. Para mi fue todo maravilloso. Obviamente que el momento del parto es más raro pero siempre pensé que era algo que yo quería y el embarazo lo disfruté un montón y pude hacer todo todo. Tuve algún día más cansada de lo normal, pero la pasé bárbaro.

-Piti: Fue una ovodonación, porque usamos mis óvulos, con un espermatozoide, y fertilización in vitro. Por eso tuve que ponerme unas inyecciones para estimular las hormonas y un día empecé a sentir como palpitaciones y me asusté, pero eran las inyecciones que finalmente sirvieron un montón porque me sacaron como 15 óvulos, que no es algo normal, y quedaron 9 como de mejor calidad, de los cuales finalmente quedaron 3 embriones, dos están congelados y uno es Tomy.

«Preparadas para la guerra»

No por casualidad, D’Elía y Lucchetti se conocieron en 2003, con Las Leoncitas, y compartieron cientos de giras, partidos y entrenamientos con Las Leonas. Una preparación mental y física que va más allá del deporte.

“El cerco de la casa, un día con la panza enorme, lo puso ella. Yo creo que el deporte nos llevó a estar más preparadas, al menos físicamente, para situaciones límite”, destaca Silvina D’Elía, unos días antes de cumplir 36 años, y Rosario Lucchetti, de 37, agrega: “La verdad es que el embarazo me dejó hacer de todo pero es como decíamos que parece que estamos preparadas para la guerra. El cuerpo está como acostumbrado a sobrepasar límites y es raro que digas ‘no puedo porque estoy cansada’. Tuve algunos de esos días pero mismo después del parto, que fue por cesárea, la recuperación ha sido muy buena».

Silvina D'Elía y Tomás D'Elía Luchetti.

Silvina D’Elía y Tomás D’Elía Luchetti.

-¿Se imaginan jugar en Las Leonas siendo madres?

-Charo: No, pero porque considero que hoy mi carrera en el seleccionado está terminada. Si hubiera sido madre unos años atrás, sí. No me imagino viajando y dejándolo mucho tiempo, menos siendo tan chico. Creo que en eso el deporte tiene que evolucionar y generar las condiciones para que una deportista pueda viajar con su hijo.

-Piti: Es difícil decirlo sin estar en la situación pero ni loca me imagino irme de viaje y dejarlo.

-Pero sus compañeras, algunas lo hacían.

-Charo: Si, los dejaban, pero Carlita (Carla Rebecchi) cuando ya tenía a Vera tenía la posibilidad de que Jorge (Lombi, su pareja) viajara con ella para acompañarla y dentro de todo se acomodaban. En el caso de Belén (Succi) viajó siempre sin su hijo y es duro, sobre todo cuando era más chiquito. No sé bien cómo, pero tendría que estar preparado todo para que pueda viajar con su hijo y un acompañante, porque si no tu carrera por 2 o 3 años se termina y quizás no volvés más.

Tomás es mendocino y nació por cesárea el 7 de marzo.

Tomás es mendocino y nació por cesárea el 7 de marzo.

-Piti: Además, si lo pensás, Los Leones, por ejemplo, la mayoría tienen hijos y ellos, si bien sufren estar lejos cuando viajan, no tienen que elegir ser padres o jugar en el seleccionado. En el caso de las mujeres tenemos que elegir. Igual las cosas evolucionaron. Me acuerdo en 2012 cuando Belén se quedó embarazada hubo gente que se enojó y en Tokio pasó algo similar con Rochi (Rocío Sánchez Moccia), que después pudo jugar porque los Juegos se postergaron, pero es como que todos se lo tomaron de otra manera.

-Charo: Igual no me imagino lo que pasó Rochi dejándolo para irse un mes a Japón, del otro lado del mundo, y menos siendo tan chico.

Decisiones fuertes

-En poco tiempo tomaron juntas un montón de decisiones fuertes: dejar Las Leonas, instalarse en Mendoza, ser madres y hasta construir una casa. ¿Cómo fue ese proceso?

-Charo: Estamos acostumbradas y ahora que lo dimensiono fueron un montón de cosas fuertes.

-Piti: Es como que todo se fue dando. En 2020 estábamos en Buenos Aires, encerradas por la cuarentena y salió la oportunidad de comprar este terreno, como una inversión. Después seguimos en el seleccionado y las cosas van pasando por algo y ahí fuimos tomando decisiones. No es que estaba todo planificado. Entrenarme en un balcón o una terraza me quemó la cabeza y con el paso del tiempo veo que la pandemia pasó, los Juegos se postergaron y por algo fue así. Todo esto incluyó momentos en que estábamos revolucionadas, yo dejé el seleccionado, después volví, en 2021 nos vinimos acá, ella empezó a trabajar, de golpe nos fuimos a Buenos Aires de vuelta y es como que siempre nos guiamos por lo que vamos sintiendo. Por suerte tenemos el apoyo de la familia y acá también tenemos un departamento y ahora la casa.

Piti, Charo, Tomy y Saroo en la puerta de su casa con Mia, quien posó como invitada

Piti, Charo, Tomy y Saroo en la puerta de su casa con Mia, quien posó como invitada

-Charo: En general somos un poco así, no somos de planificar. Cada dos por tres pensamos ‘¿bueno, y si nos vamos una temporadita a Europa?’. No sé si a jugar, pero puede ser como entrenadoras. Y quizás más adelante lo hagamos. Es como que nos gusta movernos, y con la pandemia se juntaron todas las decisiones. Además no nos imaginábamos criándolo a él en la locura de Buenos Aires. Como que buscamos una calidad de vida un poco mejor y a mí también me pintaba el desafío de cambiar de lugar.

-Piti: La pandemia como que nos hizo dar cuenta que no queríamos vivir al ritmo de Buenos Aires. Esto es como un cambio de vida. Además, la familia de Chari tampoco está en Capital (viven en Saladillo, a 180km).

Saroo custodia a la familia D'Elía Luchetti

Saroo custodia a la familia D’Elía Luchetti

-¿Y como afrontaron el estrés del nacimiento de Tomy acompañado de la mudanza?

-Charo: Ya te dije que estamos preparadas para la guerra (ríe). Salió todo bien pero recién cuando nos pudimos mudar fue como que nos relajamos porque en medio de que nació Tomy la casa todavía no estaba lista y el departamento lo habíamos dejado, entonces estuvimos unos días en lo de la madre de Piti, que estábamos bárbaro, pero es como que necesitábamos estar los tres en nuestra casa e instalarnos tranquilos.

-Piti: Después es lo de siempre, horarios, cansancio e ir acostumbrándonos a los cambios. Por suerte nos vinimos a la casa cuando ya estaba lista para disfrutarla y decidimos esperar a que terminaran porque también era una locura que el bebé estuviera con ruido, polvo, pintura y gente trabajando.

Volverán a jugar juntas

Silvina D’Elía y Rosario Luchetti se conocieron en 2003, formando parte de Las Leoncitas que jugaron el Mundial junior del 2005 y además de haber compartido muchos años en Las Leonas, también se enfrentaron más de una vez a nivel de clubes con GEBA y Belgrano Athletic, respectivamente. Hoy, con Piti jugando en Marista podrían volver a jugar juntas.

«Nos habíamos cruzado antes en los Argentinos y yo también jugué con Flopy (Florencia D’Elía) en Las Leonas y cuando ella estuvo unos meses en Belgrano», cuenta Rosario.

Piti D'Elía y Charo Luchetti se desviven por Tomás.

Piti D’Elía y Charo Luchetti se desviven por Tomás.

-Charo: A mi me divertía un montón jugar en contra porque había una linda rivalidad. Adentro de la cancha no se perdona nada, por ahí te enojás, pero después se termina ahí aunque siempre querés ganar. Me ha metido goles y casi me manda al descenso porque nosotras siempre necesitábamos puntos para zafar y ellas (GEBA) siempre clasificaban sobradas».

-Piti: (ríe) Ellas tenían que ganar, metí un par de goles y después me dice ‘me mandaste al descenso’. Pero en realidad si descendían no era solo por ese partido.

-Charo: Jugar juntas es otra cosa, lo disfruto un montón porque es un placer.

-¿Y habrá más partidos juntas?

-Piti: Yo le digo todo el tiempo que venga al club (Marista).

-Charo: Tengo ganas. Estaba media negada con jugar pero porque estaba muy enfocada en el embarazo. Ahora me volvieron las ganas, veo los partidos y me gustaría, pero cuando pase el frío y él ya sea un poquito más grande. Me imagino estar jugando y que él esté llorando y no da, por ahí lo podemos tener en el banco.

Encantada con Mendoza

«Me encanta vivir en Mendoza», reconoce Rosario Luchetti mientras se adapta a los numerosos cambios que ha tenido su vida últimamente: «Es muy distinto el ritmo, los tiempos son otros. Acá es como que podés elegir salirte del quilombo. Quizás en Buenos Aires lo podés hacer, pero como estaba organizada nuestra vida allá era imposible».

Rosario Luchetti está feliz en Mendoza con su flamante maternidad

Rosario Luchetti está feliz en Mendoza con su flamante maternidad

«Me gusta también la montaña, para los mendocinos es algo normal pero a mí me impacta, a veces la miro y es como estar en otro país. Por ejemplo, ir al dique (Potrerillos) es espectacular», asume la ganadora del Olimpia de plata en hockey sobre césped en 2019.

Tomás D’Elía Luchetti, hincha de Boca

El 7 de marzo de 2022 nació Tomás D’Elía Luchetti, tal como fue inscripto en el Registro Civil después de una decisión que hasta incluyó un sorteo.

«El nombre lo tuvimos re claro: si era nena pasamos por muchos, pero si era varón ahí nomás nos pusimos de acuerdo. Y el apellido, lo decidimos por sorteo, es D’Elía Luchetti», conto Piti.

Mientras mamá Piti habla, Tomy escucha atentamente

Mientras mamá Piti habla, Tomy escucha atentamente

«No lo definíamos y la verdad es que mientras lleve los dos apellidos a mí me daba un poco lo mismo. Ella quería más que fuera D’Elía», agregó Charo.

«Era obvio que las dos íbamos a querer que fuera primero nuestro apellido y ella me decía que fuera D’Elía pero me daba cosa y al final hicimos un sorteo que era lo más justo», explicó una de las mejores deportistas mendocinas de la historia.

-¿Habrá más niños?

-Piti: Sí, va a haber. A mi me gustaría tener dos más, pero bueno hay que ver cómo se dan las cosas. La idea es que sea al revés y lo tenga yo, pero no sé si me veo embarazada.

-Charo: Sí, alguno más tiene que haber, si no pobre, va a ser re aburrido.

La familia D'Elía Luchetti en pleno.

La familia D’Elía Luchetti en pleno.

-¿Y Tomás va a ser de Boca?

-Charo: Obvio, de Boca. En realidad puede elegir … mientras no sea de River…

-Piti: Si, nosotras dos somos de Boca. El otro día para dormirlo le cantaba canciones de Boca.

-Charo: Yo era fanática hasta el partido del gas pimienta que estábamos en la cancha. Desde ahí es como que me aburrí del futbol y más del argentino. Soy anti River, pero lo miro más que a otros equipos porque me gusta el fútbol que juegan.

-¿Y la Selección ahora que se viene el Mundial?

-Piti: Sí. la seguimos a full. No sé si es por haber jugado en Las Leonas pero todo lo que sea Argentina, en cualquier deporte, me encanta verlo.

-Charo: Sí, ver la Selección me encanta y más en el Mundial. Sentarme a ver los partidos es un planazo.

La nueva vida de la familia D’Elía Luchetti

La postal familiar de Silvina, Rosario y Tomás se completa con Saroo, un perro que llegó por casualidad y es uno más en la nueva casa de Luján de Cuyo. ‘Me siguió un día que fuimos a jugar a Biei (Buenos Aires Cricket & Rugby Club) y me lo llevé a casa. Se iba a ir al campo con mis viejos pero decidimos traerlo», cuenta Rosario.

Tomás estuvo atento al fotógrafo mientras sus madres hablaban y tomaban mate

Tomás estuvo atento al fotógrafo mientras sus madres hablaban y tomaban mate

-La última: ¿cómo les cambió la vida la llegada de Tomás?

-Charo: Antes que nazca, faltaban días y Piti me dice ¿y cuando nazca qué hacemos?. Estamos bien, nos ayudamos, él esta re tranqui y nosotras trabajamos en equipo y hacemos vida lo más normal posible. A los 5 días que nació fuimos a verla jugar a ella.

-Piti: Yo antes era muy independiente y eso se acabó. Primero hay que pensar en él. El otro día teníamos un cumpleaños y pensábamos ir pero la prioridad era que él estuviera tranquilo y no quisimos sacarlo a la noche. Cuando estábamos en el hospital, un poco por el Covid y la gripe no dejaban entrar gente y nosotras preferimos que fuera así para estar tranquilos los tres, pero la verdad es que lo re disfrutamos y estamos muy bien.

Fuente: Juan Pablo García para Ovación

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